FELICIDADES, GLADYS!
A todos nos sorprendió la revelación este año que nuestra querida secretaria Gladys Vélez se jubilaba. Sabíamos que algún día llegaría ese día pero como quiera resultó una sorpresa. Una vez conocida la determinación de nuestra queridísima Gladys, Marlyn Maya y Ceferino Rodríguez planificaroncuidadosamente una actividad PRIVADA con invitados de la escuela y fuera de la escuela. Fue todo un misterio, pues todo se planificó sin que los invitados supieran quienes
estarían allí y más aún, sin que ella lo supiera y ¡y eso es mucho decir en nuestra escuela, pues a Gladys no sele escapa nada!
La actividad se hizo en el maravilloso
terreno que tiene Ceferino en la Carr. 100 la noche del
sábado, 12 de diciembre. Estuvieron
presentes Ceferino y Marlyn, Gladys y Julio, Evelyn Alicea, Ermes
Morales, Luisin Ramírez, Jorge Irizarry, Marta Rivera, Ana Quiñones, Jeannette Pérez, María Acosta y su hija Jessica, Elsa Otero y su hijo Luigi, las compañeras Hilda Ortiz, Ingrid Silva,
Milagros Pérez, Nelly Gómez y esta servidora, María Petrovitch con nuestros respectivos esposos.
Fue una actividad muy emotiva donde hubo desde lágrimas hasta carcajadas. Marta nos puso a cantar canciones patrióticas, Evelyn nos puso a cantar rancheras y después de un rato cantamos hasta bombas. Por supuesto, no podía falta la Rata de dos patas interpretada magistralmente por nuestro director con el corillo de las presentes y la música del celular de Jorge.¡Todo un espectáculo!
La pasamos estupendamente y siempre estaremos agradecidos por la invitación de Marlyn y Ceferino. La noche estuvo preciosa con muchas estrellas fugaces y un grillo inquieto que hizo que Evelyn, Marta, Gladys y Ana bailaran un jarabe tapatío tratando de quitárselo de encima. Una cena estupenda con pernil, arroz con gandules, ensalada verde, ensalada de papas , ensalada de coditos, pasteles y unos postres maravillosos de la cocina de Hilda y de Jeannette, y de la cocina
de Sara Lee, también. Las bebidas estupendas gracias a los presentes y para complacer el gusto más exigente. En verdad, fue una noche maravillosa tal y como la queríamos obsequiar a Gladys para que la lleve en su corazón.
Solamente le deseamos que su retiro tan merecido sirva para que disfrute de esos maravillosos nietos que le ha concedido Dios y de su gran familia. ¡Muchas felicidades y que Dios te bendiga hoy y siempre!
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